dimecres, 14 de març del 2012

Amos Oz (Poesía)


A través de nosotros

Antes de perdón, está libre la silla,
antes de el color de tus ojos, antes de qué quieres tomar,
antes de soy Rico y me llamo Dita, antes del roce
de una mano en un hombro,
eso pasó a través de nosotros
como una puerta entreabierta durante el sueño.

. . .


Se despierta en mí el deseo

Atardecer. Llueve en las colinas vacías del desierto.
Cal y roca y 0l0r a tierra mojada
después de un árido verano. Se despierta en mí el deseo
de ser lo que sería de no haber sabido lo que es sabido.
De ser anterior al conocimiento.
Como las colinas. Como una piedra en la superficie
de la luna. Inerte, silencioso y seguro
de que estaré tiempo en exposición.

. . .


El narrador copia expresiones del diccionario

Quien ha jugado con fuego,
quien ha prometido el oro y el moro
ha perdido la senda, ha perdido los estribos y está
con la soga al cuello. No ha conseguido vivir como un rey.
Ha pasado más hambre que un perro. Le ha tocado.
Los años se le han echado encima, ha recibido
su castigo, las desgracias nunca vienen solas.
Ahora estampará su firma. Dará su conformidad.

. . .
 
Dita en voz baja

Mi mano en el heno de tu pecho envejecido
recoge paja
para hacernos un nido

* * * * *

Pero Albert la detiene:

Su mano suave en el heno de mi pecho. Sobre su mano
mi mano arrugada. Ella con mi soledad. Yo con su soledad.
En el porche. De pie. El mar quita el mar
da. Una fina silueta y una pequeña sombra. Una sombra
arrepentida. Se gira. Huye. El mar da el mar
quita.