dimarts, 31 de gener del 2012

Aforismos de Lichtenberg



* Hoy le permití al sol levantarse antes que yo.
* Él me desprecia porque no me conoce. Yo desprecio sus acusaciones porque me conozco.
* Varias veces he sido censurado por faltas que mi censor no tuvo el ingenio ni la valentía de cometer.
* Me dan dolor muchas cosas que a otros sólo le dan lástima.
* Tengo el corazón por lo menos un pie más cerca de la cabeza que el resto de los hombres. De ahí mi enorme equidad. Las decisiones pueden ser ratificadas cuando todavía están calientes.
* A lo largo de mi vida me han otorgado tantos honores inmerecidos que bien podría permitirme alguna crítica inmerecida.
* La pérdida de la memoria me hizo cobrar conciencia de mi avanzada edad. Más tarde atribuí esto a la falta de práctica, luego otra vez a las consecuencias de la edad. A lo largo de toda mi vida he sentido estas oleadas de temor y esperanza.
* Solía hablar con gran libertad en sitios en donde ponían caras piadosas y en cambio predicaba la virtud donde nadie más la predicaba.
* Promulgó una Constitución para sí mismo. Elegía auténticos ministros (la Moderación, incluso en una ocasión la Avaricia) que invariablemente eran despedidos.
* He notado claramente que tengo una opinión acostado y otra parado.
* Tenía entonces 54 años, una edad en que aun en los poetas- el entendimiento y la pasión empiezan a conferenciar sobre artículos de paz, y por lo general la alcanzan no mucho después.
* Daría parte de mi vida con tal de saber cual era la temperatura promedio en el paraíso.
* La cosa cuyos ojos y orejas no vemos y cuya nariz y cabeza apenas vemos, en pocas palabras, nuestro cuerpo.
* Cuando el espíritu se eleva el cuerpo se arrodilla.
* Los guisos tienen presumiblemente, gran influencia en el estado actual de la condición humana. El vino externa su influencia de un modo más evidente, los guisos lo hacen con mayor lentitud, pero quizá también con mayor intención. Quién sabe si no le debemos la bomba neumática a una sopa bien cocida o la guerra a una mal cocida. Esto merecería una investigación más acuciosa. Acaso el cielo cumple así grandes finalidades, mantiene leales a los súbditos, cambia los gobiernos y crea Estados libres; acaso son los guisos los responsables de lo que llamamos la influencia del clima.
* La hermenéutica de la hipocondría.
* Un rostro no se deja analizar en un instante: necesita una consecuencia.
* Por más que se predique las iglesias siguen necesitando pararrayos.
* ¿Creéis acaso que el buen Dios es católico?
* Con los huevos de Pascua sucede lo mismo que con el santo Cristo: en cuanto uno averigua de donde vienen, deja de recibirlos.
* Hay una especie de ventriloquía trascendental con la cual los hombres pueden aparentar que algo dicho en la Tierra viene del cielo.
* Es una lástima que beber agua no sea pecado, clama un italiano, ¡que bien sabría!
* La invención más fácil para el hombre: el paraíso.
* Dios realmente debe querernos mucho, pues siempre aparece cuando hace mal tiempo.
* Cartas sobre la más reciente literatura: y le doy mil gracias a Dios de que me haya permitido volverme ateo.
* En el mundo, los santos han logrado más en escultura que vivos.
* Cuando un libro choca con una cabeza y suena a hueco, ¿se debe sólo al libro?
* La metáfora es mucho más inteligente que su autor, y esto sucede con muchas cosas. Todo tiene su profundidad. Quien tiene ojos ve todo en todo.
* Se diría que nuestros idiomas han enloquecido. Cuando queremos una idea, nos ofrecen una palabra; cuando exigimos una palabra, nos brindan una raya, y donde esperamos una raya, hay una obscenidad.
* En cierta obra de un hombre célebre preferiría leer lo que tachó que lo que dejó.
* Al prólogo se le podría llamar pararrayos.
* Ahí se aplica a la perfección lo que Butler dice de un mal crítico, sino encuentra un error, lo comete.
* Me han informado que cada vez que escribe una reseña de libros tiene las más poderosas erecciones.
* Está bien que los jóvenes enfermen de poesía en ciertos años, pero por el amor de Dios, hay que impedir que la contagien.
* Siempre es preferible darle el tiro de gracia a un escritor que perdonarle la vida en una reseña.
* Si pensáramos más por nuestra cuenta, tendríamos muchos más libros malos y muchos más libros buenos.
* Quien tenga dos pantalones, que venda uno y compre este libro.
* Si alguien escribe mal, que más da, hay que dejarlo escribir. Transformarse en buey aún no es suicidarse.
* Aquello tuvo el efecto que por lo general tienen los buenos libros. Hizo más tontos a los tontos, más listos a los listos y los miles restantes quedaron ilesos.
* El único defecto de los escritores realmente buenos es que casi siempre ocasionan que haya muchos malos o regulares.
* Uno se resiste a hacer un cucurucho para la pimienta con una hoja en blanco. Si está impresa, uno la usa con agrado.
* Un libro es como un espejo. Si un mono se asoma a él no puede ver reflejado a un apóstol. Carecemos de palabras para hablar con los tontos de sabiduría. Ya es sabio quien entiende a un sabio.
* En nuestros tiempos, donde los insectos coleccionan insectos y las mariposas hablan de mariposas.
* Es verdad que era algo burdo, pero en su sociedad venía siendo como una cebra entre asnos.
* El asno me parece un caballo traducido al holandés.
* Nada más seguro para la mosca que colocarse en el matamoscas.
* El simio más perfecto no puede dibujar un simio. Sólo el hombre puede hacerlo. Pero también sólo él lo considera una ventaja.
* Que el hombre es el ser supremo también se deduce de que ningún otro ha tratado de refutarlo.
* No es que los oráculos hayan dejado de hablar, los hombres han dejado de escucharlos.
* Conozco el gesto de la atención fingida. Es el grado más bajo de la distracción.
* A lo más a lo que puede llegar un mediocre es a descubrir los errores de quienes lo superan.
* Hay ineptos entusiastas. Gente muy peligrosa.
* Estoy convencido de que cada ciudadano de H, conoce a Z, mejor de lo que se conoce a sí mismo.
* En el mundo uno encuentra con mayor frecuencia el consejo que el consuelo.
* Comerciaba con tinieblas en pequeña escala.
* Escribió 8 libros. Hubiera hecho mejor plantado 8 árboles o teniendo 8 hijos.
* Era un pensador tan minucioso que siempre veía un grano de arena antes que una casa.
* No es broma sino la pura verdad que antes de la Revolución los perros de cacería del rey de Francia tenían mejor salario que los miembros de la Academie des Inscriptions. Cf: la Nueva Biblioteca de Bellas Artes, tomo 44, capítulo 2, p. 234. Los perros: 40.000; los académicos: 30.000. Los perros eran 300, los académicos, 30.
* Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen, pierden el respeto.
* El matrimonio, al contrario de la fiebre, comienza con calor y termina con frío.
* Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
* Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
* A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores.
* Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad sin quemarle a alguien la barba.
* La enfermedad es la mayor imperfección del hombre.
* El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
* Una regla de oro: no hay que juzgar a los hombres por sus opiniones sino por aquello en lo que sus opiniones los convierten.
* El hombre es una obra maestra de la creación, tan sólo porque a pesar de todo su determinismo cree que actúa como ser libre.
* Lo que hace que la amistad auténtica y el vínculo conyugal sean tan fascinantes es la ampliación del yo.
* En mi opinión, la pregunta ¿debe filosofar uno mismo? ha de responderse con una semejante: ¿debe rasurarse uno mismo?.
* Se podría prescribir una dieta para la salud del entendimiento.
* El género humano sólo celebra lo bueno; el individuo con frecuencia lo malo.
* El hombre tiene un instinto irrevocable para creer que no lo ven cuando él no ve. Como los niños que se tapan los ojos para no ser vistos.
* El hombre ama la compañía, así sea la de una vela encendida.
* Jamás hay que creerla a quien asegure algo con una mano en el corazón.
* Es cierto que no puedo hacerme mis zapatos, pero, señores, no permito que me escriban mi filosofía.
* En cada facultad universitaria debería haber al menos un hombre muy capaz. Si las bisagras son de buen metal, lo demás puede ser de madera.
* Nada me molesta más en mi conducta que tener que ver el mundo como un hombre común, pues sé que lo ve de manera equivocada.
* Una vieja regla: un descarado puede parecer discreto cuando quiera, pero nadie que sea discreto puede parecer descarado.
* Nada se juzga con tanta ligereza como el carácter y en nada hay que ser más cuidadoso. Siempre he notado que las malas personas mejoran al conocerlas mejor y las buenas empeoran.
* Cualquiera aceptaría que las historias obscenas propias tienen un efecto mucho menos peligroso que las que se le ocurren a los otros.
* Siempre he visto que la ambición voraz y la desconfianza van juntas.
* Cierta clase de personas traban fácilmente amistad con cualquiera, y luego se aprestan a odiarlo o a quererlo otra vez. Si se piensa en el género humano como un todo, donde a cada parte le corresponde un sitio, estos hombres se convierten en piezas faltantes que se puede colocar donde sea. Entre esta clase de personas rara vez hay grandes genios, aunque es a quienes con mayor facilidad se les toma como tales.
*Ante una obra menor siempre pienso: es sólo un librito de patrullaje que busca el sitio donde pueda anclar uno mayor.
* Nuestra vida es comparable a un día de invierno. Nacemos entre las 12 y la 1, no amanece sino hasta las 8, oscurece antes de las 4 y morimos a las 12.
* Unas cuantas docenas de millones de minutos hacen una vida de 45 años y algo más.
* ¿Qué será del género humano antes de que desaparezca? El mundo bien puede rotar como hasta ahora por otro millón de años, en cuyo caso 5000 años serán como ¼ de año en la vida de un hombre de 50, apenas 1/12 del tiempo que pasamos en la universidad, ¿Qué hice el último cuarto de años? Comí, viví, hice experimentos eléctricos, escribí almanaques, me reí al ver un gatito, jugué con muchachitas y así transcurrieron 5000 años del pequeño mundo que soy yo.
* Los relojes de arena no sólo nos recuerdan el rápido transcurrir del tiempo sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos.
* Sí, las monjas no sólo tienen un estricto voto de castidad sino también fuertes rejas en sus ventanas.