dimarts, 31 de gener del 2012
Aforismos de Lichtenberg
* Hoy le permití al sol levantarse antes que yo.
* Él me desprecia porque no me conoce. Yo desprecio sus acusaciones porque me conozco.
* Varias veces he sido censurado por faltas que mi censor no tuvo el ingenio ni la valentía de cometer.
* Me dan dolor muchas cosas que a otros sólo le dan lástima.
* Tengo el corazón por lo menos un pie más cerca de la cabeza que el resto de los hombres. De ahí mi enorme equidad. Las decisiones pueden ser ratificadas cuando todavía están calientes.
* A lo largo de mi vida me han otorgado tantos honores inmerecidos que bien podría permitirme alguna crítica inmerecida.
* La pérdida de la memoria me hizo cobrar conciencia de mi avanzada edad. Más tarde atribuí esto a la falta de práctica, luego otra vez a las consecuencias de la edad. A lo largo de toda mi vida he sentido estas oleadas de temor y esperanza.
* Solía hablar con gran libertad en sitios en donde ponían caras piadosas y en cambio predicaba la virtud donde nadie más la predicaba.
* Promulgó una Constitución para sí mismo. Elegía auténticos ministros (la Moderación, incluso en una ocasión la Avaricia) que invariablemente eran despedidos.
* He notado claramente que tengo una opinión acostado y otra parado.
* Tenía entonces 54 años, una edad en que aun en los poetas- el entendimiento y la pasión empiezan a conferenciar sobre artículos de paz, y por lo general la alcanzan no mucho después.
* Daría parte de mi vida con tal de saber cual era la temperatura promedio en el paraíso.
* La cosa cuyos ojos y orejas no vemos y cuya nariz y cabeza apenas vemos, en pocas palabras, nuestro cuerpo.
* Cuando el espíritu se eleva el cuerpo se arrodilla.
* Los guisos tienen presumiblemente, gran influencia en el estado actual de la condición humana. El vino externa su influencia de un modo más evidente, los guisos lo hacen con mayor lentitud, pero quizá también con mayor intención. Quién sabe si no le debemos la bomba neumática a una sopa bien cocida o la guerra a una mal cocida. Esto merecería una investigación más acuciosa. Acaso el cielo cumple así grandes finalidades, mantiene leales a los súbditos, cambia los gobiernos y crea Estados libres; acaso son los guisos los responsables de lo que llamamos la influencia del clima.
* La hermenéutica de la hipocondría.
* Un rostro no se deja analizar en un instante: necesita una consecuencia.
* Por más que se predique las iglesias siguen necesitando pararrayos.
* ¿Creéis acaso que el buen Dios es católico?
* Con los huevos de Pascua sucede lo mismo que con el santo Cristo: en cuanto uno averigua de donde vienen, deja de recibirlos.
* Hay una especie de ventriloquía trascendental con la cual los hombres pueden aparentar que algo dicho en la Tierra viene del cielo.
* Es una lástima que beber agua no sea pecado, clama un italiano, ¡que bien sabría!
* La invención más fácil para el hombre: el paraíso.
* Dios realmente debe querernos mucho, pues siempre aparece cuando hace mal tiempo.
* Cartas sobre la más reciente literatura: y le doy mil gracias a Dios de que me haya permitido volverme ateo.
* En el mundo, los santos han logrado más en escultura que vivos.
* Cuando un libro choca con una cabeza y suena a hueco, ¿se debe sólo al libro?
* La metáfora es mucho más inteligente que su autor, y esto sucede con muchas cosas. Todo tiene su profundidad. Quien tiene ojos ve todo en todo.
* Se diría que nuestros idiomas han enloquecido. Cuando queremos una idea, nos ofrecen una palabra; cuando exigimos una palabra, nos brindan una raya, y donde esperamos una raya, hay una obscenidad.
* En cierta obra de un hombre célebre preferiría leer lo que tachó que lo que dejó.
* Al prólogo se le podría llamar pararrayos.
* Ahí se aplica a la perfección lo que Butler dice de un mal crítico, sino encuentra un error, lo comete.
* Me han informado que cada vez que escribe una reseña de libros tiene las más poderosas erecciones.
* Está bien que los jóvenes enfermen de poesía en ciertos años, pero por el amor de Dios, hay que impedir que la contagien.
* Siempre es preferible darle el tiro de gracia a un escritor que perdonarle la vida en una reseña.
* Si pensáramos más por nuestra cuenta, tendríamos muchos más libros malos y muchos más libros buenos.
* Quien tenga dos pantalones, que venda uno y compre este libro.
* Si alguien escribe mal, que más da, hay que dejarlo escribir. Transformarse en buey aún no es suicidarse.
* Aquello tuvo el efecto que por lo general tienen los buenos libros. Hizo más tontos a los tontos, más listos a los listos y los miles restantes quedaron ilesos.
* El único defecto de los escritores realmente buenos es que casi siempre ocasionan que haya muchos malos o regulares.
* Uno se resiste a hacer un cucurucho para la pimienta con una hoja en blanco. Si está impresa, uno la usa con agrado.
* Un libro es como un espejo. Si un mono se asoma a él no puede ver reflejado a un apóstol. Carecemos de palabras para hablar con los tontos de sabiduría. Ya es sabio quien entiende a un sabio.
* En nuestros tiempos, donde los insectos coleccionan insectos y las mariposas hablan de mariposas.
* Es verdad que era algo burdo, pero en su sociedad venía siendo como una cebra entre asnos.
* El asno me parece un caballo traducido al holandés.
* Nada más seguro para la mosca que colocarse en el matamoscas.
* El simio más perfecto no puede dibujar un simio. Sólo el hombre puede hacerlo. Pero también sólo él lo considera una ventaja.
* Que el hombre es el ser supremo también se deduce de que ningún otro ha tratado de refutarlo.
* No es que los oráculos hayan dejado de hablar, los hombres han dejado de escucharlos.
* Conozco el gesto de la atención fingida. Es el grado más bajo de la distracción.
* A lo más a lo que puede llegar un mediocre es a descubrir los errores de quienes lo superan.
* Hay ineptos entusiastas. Gente muy peligrosa.
* Estoy convencido de que cada ciudadano de H, conoce a Z, mejor de lo que se conoce a sí mismo.
* En el mundo uno encuentra con mayor frecuencia el consejo que el consuelo.
* Comerciaba con tinieblas en pequeña escala.
* Escribió 8 libros. Hubiera hecho mejor plantado 8 árboles o teniendo 8 hijos.
* Era un pensador tan minucioso que siempre veía un grano de arena antes que una casa.
* No es broma sino la pura verdad que antes de la Revolución los perros de cacería del rey de Francia tenían mejor salario que los miembros de la Academie des Inscriptions. Cf: la Nueva Biblioteca de Bellas Artes, tomo 44, capítulo 2, p. 234. Los perros: 40.000; los académicos: 30.000. Los perros eran 300, los académicos, 30.
* Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen, pierden el respeto.
* El matrimonio, al contrario de la fiebre, comienza con calor y termina con frío.
* Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
* Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
* A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores.
* Resulta imposible atravesar una muchedumbre con la llama de la verdad sin quemarle a alguien la barba.
* La enfermedad es la mayor imperfección del hombre.
* El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
* Una regla de oro: no hay que juzgar a los hombres por sus opiniones sino por aquello en lo que sus opiniones los convierten.
* El hombre es una obra maestra de la creación, tan sólo porque a pesar de todo su determinismo cree que actúa como ser libre.
* Lo que hace que la amistad auténtica y el vínculo conyugal sean tan fascinantes es la ampliación del yo.
* En mi opinión, la pregunta ¿debe filosofar uno mismo? ha de responderse con una semejante: ¿debe rasurarse uno mismo?.
* Se podría prescribir una dieta para la salud del entendimiento.
* El género humano sólo celebra lo bueno; el individuo con frecuencia lo malo.
* El hombre tiene un instinto irrevocable para creer que no lo ven cuando él no ve. Como los niños que se tapan los ojos para no ser vistos.
* El hombre ama la compañía, así sea la de una vela encendida.
* Jamás hay que creerla a quien asegure algo con una mano en el corazón.
* Es cierto que no puedo hacerme mis zapatos, pero, señores, no permito que me escriban mi filosofía.
* En cada facultad universitaria debería haber al menos un hombre muy capaz. Si las bisagras son de buen metal, lo demás puede ser de madera.
* Nada me molesta más en mi conducta que tener que ver el mundo como un hombre común, pues sé que lo ve de manera equivocada.
* Una vieja regla: un descarado puede parecer discreto cuando quiera, pero nadie que sea discreto puede parecer descarado.
* Nada se juzga con tanta ligereza como el carácter y en nada hay que ser más cuidadoso. Siempre he notado que las malas personas mejoran al conocerlas mejor y las buenas empeoran.
* Cualquiera aceptaría que las historias obscenas propias tienen un efecto mucho menos peligroso que las que se le ocurren a los otros.
* Siempre he visto que la ambición voraz y la desconfianza van juntas.
* Cierta clase de personas traban fácilmente amistad con cualquiera, y luego se aprestan a odiarlo o a quererlo otra vez. Si se piensa en el género humano como un todo, donde a cada parte le corresponde un sitio, estos hombres se convierten en piezas faltantes que se puede colocar donde sea. Entre esta clase de personas rara vez hay grandes genios, aunque es a quienes con mayor facilidad se les toma como tales.
*Ante una obra menor siempre pienso: es sólo un librito de patrullaje que busca el sitio donde pueda anclar uno mayor.
* Nuestra vida es comparable a un día de invierno. Nacemos entre las 12 y la 1, no amanece sino hasta las 8, oscurece antes de las 4 y morimos a las 12.
* Unas cuantas docenas de millones de minutos hacen una vida de 45 años y algo más.
* ¿Qué será del género humano antes de que desaparezca? El mundo bien puede rotar como hasta ahora por otro millón de años, en cuyo caso 5000 años serán como ¼ de año en la vida de un hombre de 50, apenas 1/12 del tiempo que pasamos en la universidad, ¿Qué hice el último cuarto de años? Comí, viví, hice experimentos eléctricos, escribí almanaques, me reí al ver un gatito, jugué con muchachitas y así transcurrieron 5000 años del pequeño mundo que soy yo.
* Los relojes de arena no sólo nos recuerdan el rápido transcurrir del tiempo sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos.
* Sí, las monjas no sólo tienen un estricto voto de castidad sino también fuertes rejas en sus ventanas.
dilluns, 30 de gener del 2012
diumenge, 29 de gener del 2012
El diccionario del diablo (Selección)
A
Abad: Padre que hizo votos de no ser marido.
Aberración: cualquier desviación mental de otra persona (en relación con nuestros propios hábitos mentales) que no nos parezca suficientemente grave para llamarla locura.
Abogado: persona legalmente designada para que desarregle los asuntos de quien no tuvo la habilidad de desarreglarlos por sí mismo.
Abuso: talento innegable.
Alivio: despertarse temprano, en una mañana fría, y descubrir que ese día es domingo.
Amigo: investigador bajo cuyo microscopio vivimos, nos movemos y existimos.
Antipatía: sentimiento inspirado por el amigo de una amiga.
Año: un período de trescientas sesenta y cinco decepciones.
Apático: casado hace seis semanas.
Arrestado: criminal atrapado sin dinero suficiente para satisfacer al policía.
Ausente: expuesto a los ataques de amigos y conocidos; difamado, calumniado.
B
Bandido: persona que toma de A, por la fuerza, lo que A tomó de B, mediante engaños.
Boda: ceremonia en la que dos personas prometen volverse una, una propone volverse nada, y nada promete volverse tolerable.
Boticario: cómplice del médico.
Bruja: vieja fea y repulsiva que se acuesta con tu marido.
C
Cagatintas: escritor profesional cuyos puntos de vista se oponen a los nuestros.
Candidato: persona que, siguiendo el consejo de sus amigos, acepta con repugnancia sacrificar sus intereses particulares en nombre del bien público.
Canonizar: hacer un santo de un pecador muerto.
Cleptómano: ladrón rico.
Cliente: persona que, entre los dos métodos posibles para ser robado, optó por el convencional.
Cobarde: el que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas.
Confesionario: lugar donde se sienta el sacerdote para perdonar grandes pecados, a cambio del placer que le produce oír hablar de los pequeños.
Confidente: persona a quien A le confía los secretos de de B, que el mismo confidente había confiado a C.
Consultar: buscar la aprobación ajena para una decisión que ya fue adoptada.
D
Diplomacia: arte patriótico de mentir por el país.
E
Economía: comprar el barril de Whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se puede pagar.
Egoísta: persona de pésimo gusto, más interesada en sí misma que en mí.
Elocuencia: el arte de persuadir a los tontos de que el blanco es el color que parece ser.
Enemigo: persona que niega nuestros méritos o exhibe la superioridad de los suyos.
Engreimiento: la autoestima de una persona que nos disgusta.
Erudición: polvo sacudido de un libro sobre una cabeza hueca.
Éxito: el único pecado que nuestros contemporáneos no perdonan.
F
Falta: cualquiera de mis ofensas, al contrario de las de usted. Las de usted son crímenes.
Favorecer: crear un ingrato.
Felicidad: agradable sensación que produce contemplar la miseria ajena.
G
Genuino: real, auténtico, como una genuina falsificación, una genuina hipocresía, etc.
Gota: nombre que dan los médicos al reuma del paciente rico.
H
Hipocondría: depresión del propio espíritu:
Honesto: afligido por un impedimento en la conducta.
I
Iglesia: lugar donde el cura adora a Dios y las mujeres adoran al cura.
Ignis Fatuus: amor.
Igual: tan malo como cualquier otra cosa.
Impostor: rival que también aspira a los honores públicos.
Impunidad: riqueza.
Incompatibilidad: en el matrimonio, la existencia de gustos parecidos, especialmente el gusto por la dominación.
J
Juez: persona que está siempre entrometiéndose en disputas en las que no tiene interés personal.
Juventud: período de lo posible.
L
Legal: compatible con la voluntad del juez.
Libertad: una de las posesiones más preciadas de la Imaginación.
Longevidad: inusual extensión del miedo a la muerte.
M
Maña: sustituto del cerebro en los tontos.
Maravilloso: incomprensible.
Matrimonio: estado o situación de una comunidad integrada por un amo, una ama, y dos esclavos, que suman en total dos personas.
Mediar: meter baza.
N
Nariz: protuberancia del rostro humano, que comienza entre los ojos y termina en los asuntos ajenos.
O
Occidente: parte del mundo que está al oeste o al este del oriente.
Olvido: don que concede Dios a los deudores, en compensación por la pérdida de sus conciencias.
P
Partidario: adherente insensato.
Paz: período de estafa entre dos períodos de guerra.
Pericardio: bolsa membranosa que cubre una multitud de pecados.
Plebiscito: voto popular para aprobar lo que quiere un soberano.
Poligamia: demasiado de algo bueno.
R
Razonar: pesar probabilidades en la balanza del deseo.
Reconsiderar: buscar justificativos para una decisión tomada.
Referendum: sistema por el que se propone al voto popular un proyecto de ley, con el fin de averiguar qué significa la oposición pública.
Religión: hija de la esperanza y el miedo, que le explica a la ignorancia el misterio de lo incognoscible.
Ruin: la motivación de un competidor.
S
Sabiduría: clase de ignorancia que distingue al estudioso.
Santo: pecador muerto, corregido y editado.
Senador: el mejor postor en el remate de votos.
Severa: crítica de un anciano envidioso de las locuras de la juventud.
T
Tedioso: el humor inglés.
Timar: decirle al pueblo soberano que si uno es elegido no robará.
U
Uno mismo: la persona más importante del universo.
V
Valor: el de reconocer que usted es un cobarde.
Vencer: fabricar un enemigo.
Verdad: ingenioso compuesto que combina lo deseable con lo aparente.
Tomado del "Diccionario del diablo" (Valdemar ediciones 1996)
Ambrose Gwinnett Bierce Ohio, EE.UU. 1842- 1914
divendres, 27 de gener del 2012
Henri Michaux - Poesías
una nota como un minuto que tuviera que taladrar un siglo
....
En efecto, no me volví duro sino por láminas
....
PRIMERAS IMPRESIONES
Como de niño no quise jugar con la arena de las playas (terrible carencia de la que me resentí toda la vida) ya, fuera de edad, me ha venido el deseo de jugar y, en este momento, de jugar con los sonidos.
¡Vaya! Qué extraña cosa al principio, esa corriente que se manifiesta, ese líquido
inesperado, ese pasaje portador, en sí, siempre y que estaba.
Ya no reconocemos ningún entorno (lo duro ha desaparecido).
Hemos dejado de tropezarnos con las cosas. Nos convertimos en capitanes de un
Río...
Nos encontramos poseídos por una extraña (y peligrosa) tendencia a los buenos
sentimientos. Todo es cuesta. Los medios son ya paraísos.
No encontramos los frenos; o no tan deprisa como encontramos lo maravilloso...
Ponemos en circulación una moneda de agua.
Como una campana que anuncia una desgracia, una nota, una nota que sólo se escucha a sí misma, una nota a través de todo, una nota baja como una patada en el vientre, una nota añosa, una nota como un minuto que tuviera que taladrar un siglo, una nota sostenida a través de la discordancia de las voces, una nota como una advertencia de muerte, una nota me avisa durante toda esa hora.
En mi música, hay mucho silencio.
Hay sobre todo silencio.
Hay ante todo un silencio que tiene que ocupar un lugar.
El silencio es mi voz, mi sombra, mi llave... signo que no me agota que en mí se nutre.
Se extiende, se despliega, me bebe, me consume. Mi enorme sanguijuela en mí se acuesta.
Cuando nada llega, siempre hay tiempo que llega,
tiempo
sin altibajos,
tiempo,
sobre mí,
conmigo,
en mi,
por mí,
pasando sus arcos dentro de mí que me consumo y espero.
El tiempo.
El tiempo.
Yo me ausculto con el Tiempo.
Me palpo.
Me pego con el Tiempo.
Me seduzco, me irrito...
Me enredo,
Me sublevo,
Me transporto,
Me pego con el Tiempo...
Pájaro-pico.
Pájaro-pico.
Pájaro-pico.
¿Qué hago aquí?
Llamo.
Llamo.
Llamo.
No sé a quién llamo.
A quien llamo no sabe.
Llamo a alguien débil,
alguien roto,
alguien orgulloso a quien nada ha podido romper.
Llamo.
Llamo a alguien de allá,
alguien a lo lejos perdido,
alguien de otro mundo.
(¿Así que mi solidez era mentira?)
Llamo.
Ante este instrumento tan claro,
no es lo mismo que con mi voz sorda.
Ante este instrumento cantarín que no me juzga,
que no me observa,
llamo, perdiendo toda vergüenza, llamo,
llamo desde el fondo de la tumba de mi infancia que se enfurruña y
se contrae aún,
desde el fondo de mi desierto presente,
llamo, llamo.
La llamada me asombra a mí mismo.
Aunque sea tarde, llamo.
Sobre todo para reventar mi techo.
Para romper la tenaza tal vez,
para ahogarme tal vez,
ahogarme sin asfixiarme,
ahogarme mis piques,
mis distancias, mi inaccesibilidad.
Para anegar el mal,
el mal y los ángulos de las cosas,
y lo imperativo de las cosas,
y lo duro y lo calloso de las cosas,
y el peso y la acumulación de las cosas,
y casi todo de las cosas,
excepto el paso de las cosas,
excepto el fluido y el color y el perfume de las cosas,
y el espesor y la complicidad a veces de las cosas,
y casi todo del hombre y tanto de la mujer,
y mucho, mucho de todo y de mí también
mucho, mucho, mucho
...para que pase al fin mi torrente de ángeles
en paz, en fluido, me descompone.
Mis piedras, mi muela se descompone,
mi obstinado resistente se descompone
y me extiendo hasta el dolor de los demás.
Abandonando todo respeto humano,
tranquilizo, consuelo, sano,
resucito a la muerta, abro las puertas,
avanzo para bendecir,
hablo en nombre de todos.
Arco iris.
No más procesos.
Planto el árbol del pan.
....
MIS ESTATUAS
Tengo mis estatuas. Los siglos me las legaron: los siglos de mi expectativa, los siglos de mis desalientos, los siglos de mi indefinida, de mi inextinguible esperanza las hicieron. Y ahora están allí.
Como antiguos vestigios, apenas si alguna vez comprendo el sentido de lo que representan.
Su origen me es desconocido y se pierde en la noche de mi vida, donde sólo sus formas han sido preservadas del inexorable barrido.
Pero están allí, y cada año su mármol se endurece más, blanco contra el fondo oscuro de las masas olvidadas.
LUGARES, MOMENTOS, TRAVESIAS DEL TIEMPO
A Micheline Phankim
Dimensión que distiende, que aumenta, que se extiende a lo ancho, que me extiende. Qué sucede, qué cede, música que me circunda, que me baña. La cabeza llena de auroras, avanzo empujando puertas sin hojas.
No más cansancio. Arco iris de maravillas. La primavera es tan hermosa; la mañana piensa en todas partes. ¿Es posible? ¿Es cierto? Una capa, una invisible capa hizo desaparecer el mal, el inquietante, el interminable mal.
¡Felicidad! Ya no tengo que bajar.
Llegada, una nueva llegada. Fluye el río de las llegadas.
Ya no hay más que llegadas.
Flujo, flujo sin fin impugnando las restricciones, las delimitaciones, colmando, colmando, mausoleo que también se hundiría. Sobre olas propuestas, olas mías, olas suyas, olas viajando sobre olas.
Momentos, momentos sin rumbo, sin acotaciones, sin regresar,
sin reunirse, fluyentes, independientes.
Un momento tallo, un momento desarmado, un momento que pasa apurado.
Un momento precede, un momento se precipita, un momento llama,
el eco de un momento.
Un momento vuelve a pasar, abandona, se alinea, un momento después,
un momento se hunde, un momento pariente, un momento por revisar.
Un momento más.
Un momento en el mismo lugar, un momento del comienzo del desplazamiento de uno mismo, un momento sacudido de arriba abajo, descubriendo un momento oscuro.
Un momento de absoluto “no”, un momento más dudoso, un momento favorable, favorecedor, acogedor, un momento maravillosamente
concedido a mí, un momento de necesidad de la rama dorada.
Un momento de viraje en proa, un momento estudioso,
un momento todavía ingenuo,
un momento que solamente aprecia,
un momento que remonta hacia atrás,
un momento que acechaba desde hace mucho tiempo.
Un momento que cambiará todo.
Un momento incomparable.
Un momento de paseo, un momento de regreso al paseo.
Un momento llamando a otros momentos.
Un momento al correr el agua, un momento en alas del viento,
un momento cayendo sobre el cúmulo de momentos.
Un momento escurridizo. Un momento que se perdió de vista.
Un momento que vuelve. Un momento que ya volvió a partir.
Un momento que no avanza más.
Un momento cargado de presentimientos.
Un momento que ya deja oír el pisoteo del tiempo.
Un momento que ante todo fue una laguna. Un momento en ruinas.
Un momento que no se adhería a nada ahora resplandece.
Un momento aún por venir.
Un momento de otra vida.
Un momento estremecedor, un momento que más bien calma los ánimos.
Un momento intachable. Un momento verdaderamente nenúfar.
Un momento que atraviesa la ruta. Un momento que no insiste.
Un momento más bien errante.
Un momento al otro día de grandes momentos.
Un momento irritante, un momento que no quiere contar conmigo,
un momento que tiene el peso de un pétalo de rosa
y que luego pesará como plomo.
Un momento como seguramente no habrá otro...
Nómades sin mí. Momentos, leves momentos en los barros rutilantes, animados, minúsculos afluentes.
Ofrendas a nadie, voces sin sílabas, sonidos sin instrumentos, acompañamientos que incesantemente cambian, música que brota.
Yendo, viniendo, sin fronteras, obstáculos fluidos a todo perfeccionamiento, desprendiendo y desprendiéndose sin mostrar el desprendimiento.
Momentos, rumores, travesías del Tiempo.
.....
Habitar entre los segundos, otro mundo
Tan cercano de uno
Del corazón
Del aliento
.....
Antes de ser obra el pensamiento es trayecto.
No tengas vergüenza de pasar por lugares molestos, indignos, aparentemente no hechos para ti. El saber de quien los evite para conservar su "nobleza” siempre tendrá el aspecto de haberse quedado a mitad de camino.
**
En el revés que parece el derecho, en el seno de una conquista sin apropiación, a lo largo de las horas, en la linde de lo infinitamente prolongado del espacio y el tiempo, engaño exterior, engaño interior, engañabobos, dime, ¿qué haces?
¿Qué eres, noche sombría en el interior de una piedra?
**
El espacio adonde "ellos"... y "ellas" nunca irán ni podrán ir, que periódicamente hay que recobrar y continuar habitando a solas, ése es tu espacio que nunca hay que canjear definitivamente por un espacio verbal, pictórico, musical, social. Es lo "tuyo" limitado a ti mismo, y sin embargo casi ilimitado, espacio para preservar.
....
LOS DEVASTADOS
Mostrándose; se ocultan. Ocultándose, se muestran.
Páginas surgidas al contemplar cuadros de alienados, hombres y mujeres en dificultades que no pudieron superar lo insuperable. La mayoría internados. Con su problema secreto, difuso, cien veces descubierto y sin embargo oculto, expresan ante todo y de entrada su enorme, indecible malestar.
Sobre una planicie líquida de una vasta extensión, en una piragua colosal, maciza, protestante, proveniente del Norte, se mantiene tenso y solo, tan solo como se puede estarlo cuando uno no está en la vía de la salvación, cuando en la zona negra uno ha forzado el pasaje prohibido. Alrededor, el agua: absolutamente tranquila, ni animada ni amada, un agua pesada.
Sobre ese plano horizontal donde el avance es penoso, como si se hallara en una cuesta que hay que remontar, el hombre del retiro, ermitaño de "Absoluto", no muestra más que su espalda, recta como una pared.
La seriedad de la Idea única lo habita. Una seriedad contra todos. Certidumbre entre todos. Sin embargo una melancolía, un desamparo de fin del mundo, una fatalidad irreversible habitan el paisaje frío donde pasa aquel que tanto se engaña sobre sí mismo.
La pesada piragua monóxila va hundiéndose lentamente en el espacio muerto.
Cielo bajo. Pájaros de una sola ala. Árbol sin ramas.
....
DESTINO
Ya estábamos en el barco, ya me iba, ya navegaba en plena mar, cuando de golpe, como el vencimiento de una deuda, la desgracia de memoria fiel se presentó y dijo: «Soy yo, ¿me oyes?, venga, ¡vuelve!» y me agarró, no duró mucho, y me llevó de vuelta como quien recoge su lengua.
Ya en el barco, ya el océano de voces confusas se aparta con presteza, ya el océano en su gran modestia se aparta con bondad, retrayendo sus largos labios azules, ya el espejismo de las tierras lejanas, ya... pero... de golpe...
Cuando la desgracia agarra su cesta y su caja de pinzas y se encamina a los barrios recién iluminados, para ver si hay por ahí alguien de los suyos que quiera zafarse de su destino...
Cuando la desgracia, con sus dedos hábiles de peluquera, empuja sus tijeras con una mano y con la otra el sistema nervioso de un hombre, frágil escala vacilante en unas carnes grasas, y arranca chispas y espasmos y la desesperación de ese animal de lino, espantado...
¡Oh mundo abominable!, no es fácil sacar nada bueno de ti. A quien tiene un alfiler en el ojo, el futuro de la marina inglesa deja de importarle. Dormir, si tan sólo pudiera dormir. Pero el párpado recubre su dolencia como un cepillo...
Sobre un ojo bien sacado también se pueden mover platos magníficamente.
Es una maravilla verlo, no se cansa uno de mirar Pero el que lo sufre en su ojo vendería gustosamente su parte en el juego, ¡no!, no se haría de rogar... al menos no por mucho tiempo.
....
PAISAJES
Paisajes apacibles o desolados.
Paisajes del camino de la vida más que de la superficie de la Tierra.
Paisajes del Tiempo que fluye lentamente, casi inmóvil y a veces como
retrocediendo.
Paisajes de jirones, de nervios lacerados, de «saudades».
Paisajes para cubrir las heridas, el acero, el estallido, el mal, la época,
La soga al cuello, la movilización.
Paisajes para abolir los gritos.
Paisajes como quien se tapa la cabeza con una sábana.
....
EN EL PAÍS DE LA MAGIA
Vemos la jaula, oímos el aleteo. Percibimos el ruido inconfundible del pico afilándose contra los barrotes. Pero no hay pájaro.
En una de esas jaulas vacías, oí la más intensa gritería de loras de mi vida. Por supuesto, no se veía ninguna.
¡Pero qué ruido! Como si en esa jaula se hubieran hallado tres, cuatro docenas:
“...¿No estarán un poco apretadas en esa jaulita?”, pregunté maquinalmente,
aunque añadiendo a mi pregunta un matiz burlón a medida que me escuchaba pronunciarla.
“Sí..., me respondió su dueño con firmeza – por eso chillan tanto. Querrían más espacio.”
....
Marcada por la cesura de un mal profundo, una melodía, que es melodía igual que un viejo galgo tuerto y reumático sigue siendo un galgo, una melodía
Surgida tal vez del drama del microseísmo de un minuto fallido durante una tarde difícil, una melodía deshecha, que se derrumba sin cesar derrotada
Sin elevarse, una melodía, pero empecinada también en no ceder del todo, como el mangle que empujado por las aguas es retenido por sus raíces obstinadas
Sin llegar a hacer el pavo real, una melodía, una melodía para mí solo, a mí confiada, lisiada para que yo me reconozca en ella, hermana en la incertidumbre
Indefinidamente repetida, que cansaría al oído más complaciente, una melodía para canturrear entre nosotros, ella y yo, que me liberaría de mi verdadera balbuciente palabra, aún jamás dicha
Una melodía pobre, pobre como la que necesitaría el mendigo para expresar sin palabras su miseria y toda la miseria en torno a él y todo lo que responde miseria a su miseria, sin escucharlo
Como una llamada al suicidio, como un suicidio iniciado, como una vuelta siempre al único recurso: el suicidio, una melodía
Una melodía para ganar tiempo, para fascinar a la serpiente, mientras que la frente incansada sigue buscando, en vano, su oriente.
Una melodía...
dijous, 26 de gener del 2012
dimecres, 25 de gener del 2012
dimarts, 24 de gener del 2012
diumenge, 22 de gener del 2012
dissabte, 21 de gener del 2012
Gustav Holst - The Planets
The Planets, Op. 32, is a seven-movement orchestral suite by the English composer Gustav Holst, written between 1914 and 1916. Each movement of the suite is named after a planet of the Solar System and its corresponding astrological character as defined by Holst.
dijous, 19 de gener del 2012
dimecres, 18 de gener del 2012
dimarts, 17 de gener del 2012
Warpaint - Billie Holiday
B.I.L.L.I.E.H.O.L.I.D.A.Y.
As i walk this line, I am bound by the other side
and it's for my heart that I'll live
cause you'll never die.
Well if you want to know me, I'm a war. (B.I.L.L.I.E.H.O.L.I.D.A.Y.)
Come paint. (B.I.L.L.I.E.H.O.L.I.D.A.Y.)
As i walk this line, I am bound by the other side
and it's for my heart that I'll live
cause you'll never die.
Well if you want to know me, I'm a war. (B.I.L.L.I.E.H.O.L.I.D.A.Y.)
Come paint. (B.I.L.L.I.E.H.O.L.I.D.A.Y.)
dissabte, 14 de gener del 2012
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